sábado, 28 de agosto de 2010

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A veces nos esforzamos tanto en que algo salga bien, planificamos cada momento y cada paso que uno mismo acaba por destrozarse los sueños del futuro, por tirar por la borda los esfuerzos durante los meses, las conversaciones durante horas y los mismos planes que en un principio se hicieron. A veces nos centramos tanto en querer a una persona, en que ella te quiera igual que tú, en que le gustes, que acabas por entregarle todo lo que tienes, por tratarle igual que a los demás, de esta forma los planes que tenias se rompen en pedazos, a veces en tus relaciones pones tanto empeño que acabas por cansarte tu mismo, cuidas y mimas cada detalle para que todo salga como tu esperas, que acabas por estropear lo que tenias. Al final las cosas que mejor salen son las que están sin planificar, las que surgen, las que se te ocurren en el momento y cuando te das cuenta a lo mejor ya es demasiado tarde, a mi me ocurrió y me sigue ocurriendo pero sé y espero que el también lo sepa que le quiero, que es mi amigo pero que tengo tantas, tantísimas ganas de que surja algo, que acabare por planearlo y estropearlo todo.

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