martes, 29 de enero de 2013

El problema es que nos negamos a ser olvidados.
Si tú eres capaz de olvidar a esa persona, entonces ¿por qué ella a tí no?
Lo que nos molesta es que la otra persona sea capaz de recomponerse, de pasar página de empezar de nuevo antes que nosotros, qué egoístas somos, ¿verdad?
Muchos nos pasamos tiempo vigilando a la otra persona y judgándola porque ella ha sido capaz de pasar página antes que nosotros.
Alégrate por ella en todo caso, y ¡deja de observar cómo le va!
Preocupate de lo tuyo, de pasar página y de avanzar.
Si de verdad has significado algo para esa persona, siempre le quedará algo ahí, siempre tendrá un buen recuerdo tuyo, de lo contrario, no ha servido para nada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario