jueves, 4 de abril de 2013

Es increíble cúantas personas hay en este mundo, y que conocemos a una ínfima parte de ellas, es increíble cuántas personas nos podemos cruzar al día en nuestro pueblo o alrededores que no conocemos, y a mi por eso me gusta pararme a observar e imaginar cómo son sus vidas, qué pasaría si conociera a esas personas.
Si de repente una de ellas se sentara un día cualquiera a mi lado en el autobús y comenzara a hablarme, y de repente, descubrir que tenemos muchas cosas en común, y al tiempo esa persona se convierte en alguien imprescindible en mi vida. Y preguntarme qué hubiera sido de mi vida si esa persona no se hubiera sentado a mi lado aquel día.
Por eso me gusta pensar que las cosas pasan por algo. Que quizá mañana conozcas a alguien, y no tengais demasiado trato, y finalmente al cabo de los años te encuentres con ella de nuevo, y esta vez se convierta en alguien esencial que te haga darte cuenta de porqué la conociste hace años.
Que posiblemente hoy odies a alguien y mañana lo ames. Que hay personas que simplemente han sido indiferentes en tu vida, o eso es lo que tu crees.
Quizá ese chico que un día se acercó a ti para pedirte la hora, mañana sea el padre de tus hijos, quizá ese chico planeaba acercarse a pedirte la hora para tener una excusa para hablarte, porque ya te había observado antes..
Todo pasa por algo.