La tormenta se fue y mañana no volverá. Hoy por fin podré dormir sin escuchar el sonido de la lluvia. Durante unos días podré decir que sí, que realmente estoy bien y que no necesito nada más que un par de sonrisas y una buena tarde en compañía. La verdad es que tengo miedo de no saber que hacer de ahora en adelante, de equivocarme nuevamente, de perdonar aquellas personas que no se lo merecen, de meter la pata, de no poder salir de un agujero negro, de volver a llorar en un día de tormenta, de perder la sonrisa nuevamente y sobretodo de no saber que hacer si un día me lo encuentro, lo siento, soy realmente un desastre, creo que pocas veces las cosas me salieron bien, pero yo no decidí que mi vida fuera así, es que algunos días llueve y otros no, algunos días tengo suerte otros no, algunos días me levanto con una sonrisa que se puede comer el mundo y otros no, algunos días me levanto con la cara encharcada en lagrimas de rabia y tristeza y otros no, yo no dije que quería que la mayoría de cosas no me salieran como yo esperaba, yo no tengo la culpa, solo soy un humano simple y corriente que vaga de calle en calle esperando encontrar lo que anda buscando. Nadie me dio un libro de instrucciones al nacer, con el titulo de “Tu ayuda para los problemas diarios” , nadie me dijo que me caería al suelo y que muchas veces me tendría que levantar yo sola, nadie menciono que habría gente que quiere hacerte daño, nadie me explico que la vida es como una ruleta de la suerte, porque ningún día sabes en que casilla caerá y cualquier problema que tengas lo tendrás que solucionar por tu cuenta, no habrá nadie ayudándote.
Pero la vida es así ¿no?, a veces se gana y otras se pierde.
Ahora solo me queda utilizar el verbo olvidar y sonreír.
Pero la vida es así ¿no?, a veces se gana y otras se pierde.
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